Aquel cielo nativo

Por Ramiro Milenio

27 abril 2014

Dos pasos adelante, ninguno atrás VI












Obra de 

Eric Alcibar


EL HOMBRE VUELVE A LEVANTARSE
se le deseaba muerto, pero humea ante
su tumba la alegría: que nos dijiste
camarada Vallejo: hermano César, y
vive pues liberador ceñido de grilletes

EL HOMBRE VUELVE A LEVANTARSE
De nuevo vuelve a decir ¡basta! basta a
vosotros los cuatreros de vidas y esperanzas
de alegrías e inteligencias sabias anuladas

EL HOMBRE VUELVE A LEVANTARSE
¡Adelante! ¡Adelante! ¡Hermano César!
cuánta razón tenías cuando anunciaste
que nos levantaríamos fabulosos
mendigos de nuestra propia secreción
de sangre y que concentraríamos hoy
-ese mañana que es en sí presente-
los quehaceres y las gestas soñadas
cantadas, construidas, vividas, ganadas


Dos pasos adelante, ninguno atrás I

Obra de Costa Dvorezky

EL HOMBRE VUELVE A LEVANTARSE
algunos hombres vuelven a levantarse
de sus costras y ser anodinos y mochos
de sus cargas de renuncias e insidias
de su pasividad sierva y vida reprimida
coartada, explotada y lúgubre, desdicha
Y son otros otra vez Pedros y Rojas
y López y Garcías, o Dolores y Marías
y vuelven a llenar suyas las avenidas
Vuelven a trazar sus reales nobles
en las arterias de la urbe cívica
bramando, gritando su derecho
a ser hombres, a vivir digna la vida
contra las injusticias, contra los seres
vil. Otra vez tras de tanto varados
y enmohecidos y derrengados se levantan  
a luchar incisivos y plenos en calles, plazas
y villas. En destello luminoso y febril
la voz justa vuelve en sí a las mayorías

26 abril 2014

Asombro de Baeza









Imágenes
Universidad
Baeza



ASOMBRO DE BAEZA

Llegué tarde a aquellas piedras
exaltas orgullosas e indiferentes
a nos en su grandeza: Despectivas
displicentes alzadas sobre sí
y creación mayor al arte
concedida: Alta la mañana
tórrido el sol agosteño
incrustado en los hombros
penetrando livianos vestidos
agreste desdeñante e incisivo
Viví ante aquellas piedras
de murallas iglesias y palacios
asombrado fulgor pululando
en mis ojos y sentidos

Llegué con retraso viejo
a Baeza expectante y henchido
tantas palabras de ella
se me habían dicho altas graves
rotundas mas pequeñas
menores que su sentido
ante a aquellas obras de hombre
trascendido en ofrenda del ser
y proclama del haber sido

Fui: Empeño del ahora certeza
y tenerlo: De lo a vivir vivo
e imbuirme hasta la sangre
de lo nuestro mayor y gozarlo

Y quedé prendido suyo
en la libertad de lo recibido