Aquel cielo nativo

Por Ramiro Milenio

31 agosto 2006

Patrón



La clase, la sangre, el nacimiento, la pose social, la academia. No la cárcel. No la justicia. La plusvalía y sus derramas injiriendo




Obra de Diego Rivera


Patrón
inclemente lujo y conspicuo
destructor: Aquí estoy
entregado a causa y dispuesto

Estoy para dejar en el dolor mi honor
y entregado en cuerpo y alma: dicen
a la causa mayor de tu mejor fortuna

Estoy aquí para alabarte
desearte buen provecho
y jactarme de tu soberanía

y al final de plazo
decir que eres bueno
¡qué has pagado mi salario!

Ya sé
que me has remunerado
con lo que es mío
Sí: Saber confieso
que actor soy principal
y sustentante del uso
que nos hace
esta dependencia

Patrón: sí tú: el innumerado
aquí estoy. Sin bendecirte

en Palabras en plena boca

30 agosto 2006

Diálogo con Alejandra


Acunados en los brazos del otro: Referenciados en el nosotros desde el yo más incidente. Algarabiados en un cosmos de dos. Activos y altivos por nosotros mismos aún cabe tiempo y espacio para un más allá. Y dudamos








Obra de Jaime Orlando Abril Bernal



Recibe este rostro mío: Mudo: Mendigo
Recibe este amor que te pido
Recibe lo que hay en mí que eres tú
Recíbelo, porque sin ti
el sol cae como un muerto abandonado

Recíbeme si la relación de la masa y la luz
La masa que presión crea y produce calor que genera
luz. Deja de ser: No llegues a loba en el bosque
en la noche de los cuerpos

No hay más que éste tiempo para nosotros
Todo principio es elemental: Relativo
Todo fundamento complejo: Arquetipo
Deja: Déjale a la vida esperanza
Dale posibilidad de ser

Remoza el estío y la añoranza
Redescúbrete vertida en las brisas y
las brumas: Dúctiles: Dulces: Azules
En la alegría y no en el llanto
En la posesión del querer. No
No en el estar por estar y el fingir

Recibe. Amor
Recibe éste rostro mío: Mudo: Mendigo

en Canto

Ilustración




Volver, revolver el estómago y la memoria, la placidez boba de bancadas y mercados, la frígida ventana por la calle que se bloca. Y ser de una vez






Obra de Jorge Damiani



Algunos piensan
que fue una guerra de los otros
y se evaden

algunos piensan
que fue una guerra de hace tiempo
y se olvidan

algunos piensan
que no habrá nueva guerra
que los otros fueron derrotados
y son pasivos

algunos piensan
que la democracia es fuerte
que no podrán con ella
y no la defienden

algunos cuando llega la hora
no piensan
han muerto
obviaron que siempre hay que ser
por la libertad beligerantes

en Reciprocidades

De qué hablarán las estrellas



Solariego el ámbito y toda la eternidad como la infinitud de un deseo. Un te quiero de materiales y químicas arrullándose, diciendo ven o preguntando por qué se ha ido agujero negro de toda esperanza concernida

Obra de Sonia Delaunay


De qué hablarán las estrellas en su vecindad
Tantas. Tan diversas. Tan distantes. Tan insidiosas
De qué han de hablar dos cuerpos juntos sino de la unidad
De qué sirve el viento sino hay rescoldo que aventar
Si no hay qué -grano o paja- en la era
De qué hemos de hablar nosotros
aliados sólo en palabras algunas
En unidades medias. En tiempos estancos
De qué ha de servir nuestra voz
Dónde. En qué universo hemos de ubicar
Nosotros que nunca llegamos. Que nunca fuimos
¡Dolor! Qué siempre estamos

Nada cambia en el espacio de lo ignoto
Nada altera el hecho y la concluida andadura
Sus tahonas y ambrosías. Dulces y regalos
Nada cámbianos sino el ser y hacer. Mira
Mira que al tenso abrazo y al espasmo obsesivo
yo prefiero ese beso prolongado, aunque mienta

Quédame la tibieza de una cierta correspondencia
El que tú me tengas quizá más pleno pues: Cual
Whitman dijo quien toca un libro, toca a un hombre
y tú me tienes. Me has tocado y poseído

De qué. De qué hablarán las estrellas en su vecindad
Tantas. Tan diversas. Tan distantes

en Canto

Todos los días del mundo




Fulgor de un furor en un instante y regodeada pasividad su desdicha. Lo servil como fondo en la masa






Obra de Juan Genovés


Todos los días del mundo
desde el hombre al hombre
ahí sentado
ahí esperando
todos los días
todas las horas
impávido
estático

todos los días del mundo
el hombre aplanado
ahí sentado
ahí esperando
todos los días
todas las horas
impávido
estático

impregnado todo
de ese duermevela de lagarto
de ese clamor de perro
que sin lágrimas hipa su servilato
todos los días del mundo
el hombre ahí sentado
ahí esperando

como
allá
en todo el ido tiempo
en ese espacio laxo y exhausto
todos los días
todas las horas
el hombre ahí sentado
ahí esperando
impávido
estático

en Recuerdas

25 agosto 2006

Dádiva


Más allá de espacios y ciberespacios, de ficciones o realidades fácticas, ningún represor impedir podrá un instante o destello de la nátura belleza

Obra de Ángeles Peláez


Volaba un rubor
inicio de primavera

Un candor exulto
entrego y exalto

Un bailar las sombras
y un templar
el sol
lisonjo

Un entreverarse
las entre claras del día

Las savias soltábanse
el grácil cabello

Caminaba yo y era
fértil y enjundioso
El acto aquel
de asueto

Recopilatorio

Nacer


Venidos de ti hasta nosotros reenfrentados a la uteridad del nos mismo y el sentir particularizado en afectos y deferencias; así, indefinidamente, asidos existimos



Obra de Fernando Prieto


Nacer: Libre en ti mujer: Por más que el fatídico lazo
del vientre y el tiempo: Al viento me obligue

Por más que a tu pertenecer desvíese la ira y del honor
el combate: Que un débil gane la batalla: O que yo
Conciencia tenga: De que el futuro: De la sin cuartel
lucha: Ha de salir

Y ustedes: Ahí. Contempladores: Marchitos seres al paso
del Abril tránsito y del florador Mayo
Actores del prestado existir
Impasibles segadores de la fresca brisa
De la mañana y el futuro cercenados
Ostentadores impropios de la palabra en persona primera

Ustedes: Que a la vida son un insulto: ­Prescíndanse!

Prescindan de la quietud y amenacen su orden
Destruyan los cimientos
Sieguen la hierba
Que el camino se pueda ver

Séanse por una vez valientes
Escriban una página propia

Nacer: En ti mujer: ¿Para qué?
Si no para combatir
Alumbrar de las cosechas de muertos: El existir

¿Para qué si no?

Perdónense
‑Perdónense en contrario caso‑

Mi memoria

en Tañir de Vocablos

24 agosto 2006

Sustancia



Sometidos a las veleidades del tiempo y la edad, a las mil circunstancias y rostros, a las perplejidades de la ruta vital transitada; cuándo, qué somos más, qué menos, si nos hay la otra mirada en cada evidencia

a Paloma...


Obra de Eduardo Naranjo



Mañana cuando tus cabellos
flor sean y musgo seco mi boca
glosa tenue la primavera
cuando roca triste la tierra
e hielo gris sucio rincón
blasón sin nombre la casa

Y la noche y las estrellas
y el firmamento aquel espacio
que contemplaron tus ojos
sitio en el que el gozo
cundió a mis manos
y en pronuncio de júbilo
preñé de deleite y vida
con mi boca tu boca

Mañana cuando no sea
mañana ni ayer u hoy
solo granza yerta hebra
de azul cielo o agua
desparramada en lecho
de translúcida arena
venida de escarpadas
breñas y pardas rotas
sierras que en arrebol
sin norte y extensión
ardua línea quiebran

Mañana ¡ah! en ese mañana
qué de nos sin nos ha de vivirnos

en Aquel cielo nativo

Providencia


Traídos desde la masa hasta nosotros, hasta el individuo físico, universal, único. Llevados hasta el tú y hacia el yo y lo otro por transacción primigenia y decisiva. Y, por querernos así, aquí estamos pervividos












Obra de Manuel Barca Ristori



Que seas no quiero
como la mujer que una vez
amó a un hombre
que no creía en nada

Y yo creo, afirmo mi creer
en querer, en quererte
y confirmo la justeza
del beso
de poseer tu boca
de locuaces labios
y tu lengua propulsante
de astros y cadencias

Quiero que creas
y quieras mi voz y mi alma
y mi cuerpo cubierto del tuyo
y mis ansias y mis derivas
y mis entregas y mis orgullos
el ser nosotros entidad de nosotros
factibles, tangibles, ciertos

No
que seas no quiero
como la mujer que una vez
amó a un hombre
que no creía en nada.

en Las palabras llovidas

Atavismo




Este suelo nuestro, esta superposición de estaciones y sus derramas, esa precocidad primorosa del campo en flor, esa imbricación de miras y sensaciones, de realidades físicas donde se aprehende con la vida la poesía






Obra de José Ángel Vega




Principia la primavera
a venírseme a las manos
febrero no se amilana
y cumple buenas horas
líbrannos las nubes
un respiro
Calienta el sol

A la tierra le crece
verde el cabello

Brumas y vahos
por la mañana levantan
anuncio de tibias tardes
Gozo es y afán que dure

La Calendaria
a fuego se celebra
bulliciosos y festivos nos
Y otros Y otros cantamos

A la tierra le crece
verde el cabello

de Aquel cielo nativo

Partal paz sesteando



De aquel otro tiempo nuestro donde el rumor del agua en las acequias semejaban risas y fiesta, donde el dulzor de hortalizas y viñas, cuando las abejas miel dadivaban, cuando el cielo era azul añil y el viento gozo y prestancia









obra de Bruno Di Maio



Asombrados en amapolas y jaramagos
transversados de luz ámbar y suspiros
llegados a un transitar dúctil de palabras
nos ocurrimos gozosos más diligentes
plácidos entre almenas de fragante paja
acunados halagados del heno fresco

Orillados después al agua y la acequia
de hierba buena llena y otras plantas
donde gozan mansión ranas cangrejos
y abundantes colonias de insectos
filtra alegre diurna estancia el docto sol

Color de la plata fluyendo nos acompaña
y canta sonajero de carcajadas la ufana
cascada que avanza hacia el remanso
donde después de bañada la osada
Luna vino a posarse en tu espalda
que me envolvía que me saciaba
que en acometidas tiernas en besos
demudada ahíta y tenazmente
exaltada grácilmente hacías Tanto
Tanta memoria acumulada en el tacto
en la boca en la mirada enervada
en esas manos que nos ciñen en esa
voz que embarga y torna deseo
y libertad y maravillas sustancian

Es un tiempo de primor y sutil
dejanza emanada donde los versos
cifran las certezas y la piel esgrime
su ser desnudo y codiciosa proclama
estada la materia en su nácar algarabía

de Aquel cielo nativo

23 agosto 2006

Perfidia


Supongamos que el paraíso. Supongamos que la fertilidad vertida. Supongamos que la creación sublime. Supongamos que el gobierno perfecto. Supongamos por suponer y el ya veremos...








Foto de Raúl Macías



Tampoco tú
Cuba
eres perfecta
tu sangre
se calienta
y se muestra
en fachadas
despintadas
y desatadas
palabras
y demandas
extraviadas por
no ventajosas
al imperio

No
tampoco tú
Cuba
eres perfecta

En Poemas de La Habana

Melancolía


Hojas, sucesión de estancias y arremolinadas caídas, sombras que se renombran en cada rayo de sol y luna celada. Ocasos y oasis confluidos o fluidos indistinto desentorno de cada vida






Obra de Manuel Barca Ristori



Dicen
que la distancia
es el olvido
y no
es la nostalgia
la pura
y dura falta
de una voz
de un cuerpo
de una mirada
de un anhelo
contenido
y de una certeza
que se desampara

Dicen
que la distancia
es el olvido
y no
es
Yocoanna
en La Habana

En Poemas de La Habana

Otra piel



Sustanciados en el otro, apresados en las cadencias del deseo o del ofrecimiento, rememorados en los gozos que se nos anegan y renuevan, llegamos hasta un nosotros donde fluye la entrega y sus pronunciamientos




Obra de Guillermo Bert



Tacto
mano
manchada
de tacto

tacto
de mano
distinta
pigmentos
de blanco
y negro
en mi mano
que se desvarían
en el abrazo
de la otra mano

venís
me dice
y yo voy
y tacto
palmo y palpo
a la otra mano
y sé
de cuánto
gozo hay
en un mínimo
gesto
en el tacto
de una amiga
mano

En Poemas de La Habana

Confidencia


Desmesurados en esta sociedad del aquí y ahora. De este estar y ser abusivo en la abundancia y el despilfarro. En esta sociedad de lo antihumano, se nutre mi conciencia

Obra de Enriq Balaguer


Perdónense mi memoria: Pero yo
A vanas tertulias no asisto
Caminar suelo en figura de solitario esbozo y
palabra parca
Concluyo luchas en santorales de lunas y esputos

De modas: Huido soy por afirmado del presente
Que agreste y en limbo sortea: Suertes muchas de negación
y velados sofismas
No: Ya conmigo no puede el tiempo
Ni las aparentes dicciones
Ni los dioses en su trono de bancos y envilecidas monedas
En su gozo vano los festines

Tampoco: Las huecas leyes profesantes

No hay tiempo alguno: Para ocultarnos a nosotros mismos Olvidar no quiero mi
conciencia: Por dejar de herir la suya

Tan grandes somos como el tiempo que nos precede
Cada uno de nosotros: Hemos de aportar un candelabro

Sí: Si de mí: Ustedes algo quieren
Con una afirmación respóndanse

Tengan. Hagan vida
Para: Y que en un futuro: Alguien
Les reproche

En Tañir de Vocablos

22 agosto 2006

Narrativa. Logos

Sopla el viento y fluye de aquí a allá y una banda de mariposas se deja llevar y fingir. Llueve sobre la tierra que se empapa, después escampa y las alúas revolotean en busca del rayo de sol fugitivo que nos irradia. Hay un tiempo de vivencias trazadas en la genealogía que nos adorna y compara
Obra de Juan Genovés


Así como el árbol a la vera del camino
con su fruta al que camina se acierta.

Así como la fuente bermeja se mana
paladar de las huertas y sus privanzas
de hortalizas y frutos que se explayan
en las mesas y prenden ahíta ofrenda.

Así como el sol sin reserva se entrega
colmando al día de sus dones y a los
cielos de un azul limpio y claro en el
que los pájaros libres y golosos vuelan.

Así como el rayo se enraya y tralla y truena
el trueno del puro gozo en sus requiebros
y mudanzas a lluvia. Así: Así me quiero y
en ti, página generosa, a ser vuelvo: Vengo.

en Con voz propia

21 agosto 2006

Supuestos


Voluptuosa la mirada e incipiente el desapego, la estancia llena de existencia y una dejación de tiempo vivido y vaso desocupado. Pausada la mirada y la palabra plena y precisa en una calma de suspiros idos y naranjos en flor. Pausada, apausada la estancia y la privacidad rota



Obra de Manuel Barca Ristori


Cuántos besos
habrá dado
esa extraña mujer mayor
que está ahí
al otro lado

Cuántas bocas
habrá besado
con esos labios
mustios hoy
que ayer tersos
y apasionados
entregados

Cuántos hombres
la habrán deseado
tenido amado
y gozado
o
ingratos
despreciado

Toda una vida
caber puede en un rostro
Toda respuesta
en un gesto

en Miradas del instante

Ana Barrera


Alguien por ahí pasa y, apenas, como una nota predicha, se enarbola y arrambla incidente y llena. Todo se vuelve estación profunda y prestancia plena. Aire que connota






Obra de Almeriane




La soledad sin ti era otra cosa

Me dijo

¡Qué mayor obsequio!
¡Qué más coral poema!

en Miradas del instante

Coral

Siempre viva la vida más elemental, la persistencia de las formas sencillas, los momentos de sosiego cierto y el estar por estar. La naturaleza que se enhebra y estalla en la calma más plácida y el arrebolamiento de las conciencias en paz
consigo mismas
Obra de Luis Xubero


Se engracia la voz con el lugar
y un silencio de plenitud envuelve
a los minutos laxos de la jornada
y su despedida

El tono de la luz enhebra
en el ritmo y camina
las notas notables se engarzan
cual la flauta y la zanfona
se endulzan y cantan a porfía

Es materia de una paz propia
tenida cuando el silencio ambiente
acompaña el rasgar de las sombras
sobre la luz del día

en Miradas del instante